Ayer, 14 de julio de 2015, la
sonda espacial New Horizons (Nuevos Horizontes) llegó a Plutón, la frontera de
nuestro sistema solar. Su objetivo principal: conocer Plutón y sus satélites. Justo
el día anterior, Iker Casillas anunció su despedida del Real Madrid (desde el
punto de vista empresarial, fue despedido). Entiendo que es un hecho mediático
relevante y de repercusión internacional. ¿De cuál estamos hablando?
El Sistema Solar tiene nombres
relacionados con los dioses de la antigua Roma, prácticamente importados de la
antigua Grecia. Plutón es uno de los tres dioses principales, es el que reina
en el inframundo (Hades para los griegos) Todo lo que está debajo de la tierra
le pertenece, las almas de los muertos e incluso las riquezas, el oro, la
plata,… extraídos de la tierra.
La sonda podría haberse llamado
Hércules, o cualquiera de los hombres o héroes que consiguieron salir del
inframundo, pero se llama Nuevos Horizontes. ¿Para qué hemos mandado una sonda
si ya sabemos lo que hay en el inframundo? El reino de Plutón o Hades esta
surcado por cinco ríos: Aqueronte (el río de la pena o la congoja), el Cocito
(lamentaciones), el Flegetonte (fuego), Lete (olvido) y Estigia (odio) que es
la frontera entre los mundos superior e inferior. Para llegar al final del
inframundo, hay que pasarlos todos y superarlos. No es sencillo ni gratis el
superarlo, hay que pagar a Caronte el barquero (Nombre del principal satélite
de Plutón). La alternativa es vagar por la orilla hasta que pasen cien años.
Al igual que para entrar está
Caronte (un autónomo que cobra de los clientes a pesar de trabajar para Plutón,
y hemos dicho es el más rico de los dioses), para salir, está el perro de tres
cabezas que guarda la puerta de salida. Su nombre es Cerbero y Hércules tuvo que
domarlo para lograr salir. También Hércules recibió ayuda de sus amigos Atenea
y Hermes.
Orfeo fue otro de los que
consiguieron escapar del inframundo, entró para rescatar a su esposa. Fueron
sus habilidades las que consiguieron, no sólo sacarle de allí, sino además que
Plutón y Proserpina le permitieran llevarse a su esposa; con una condición, no
mirar atrás. Al salir miró atrás y su mujer quedó atrapada en inframundo.
Proserpina, Perséfone para los
griegos, hija de Ceres (diosa de la agricultura y la fecundidad), se convirtió
en mujer de Plutón y por tanto reina del inframundo. Diosa de vida muerte y
resurrección. Pasa seis meses en el inframundo y seis meses con su madre. (¡Ojo!
Que no es la suegra la que viene a pasar los seis meses en el Inframundo.
Privilegios de ser un dios. Perdón por el chiste) Cuando Prosepina está en el
inframundo la tierra no florece (cosas de la suegra de Plutón, que se enfada
por no estar con la hija). Llega el otoño y el invierno.
Todos pasamos por el inframundo
alguna vez. A Iker le ha tocado un despido. Da igual el dinero que se tenga (Iker
tiene mucho), da igual qué situación de inframundo te toque (un despido o
cualquier otra). Todos pasamos por el mismo proceso. Todos tenemos que pasar la
pena y la congoja, nos asaltarán las lamentaciones de cómo hemos llegado a esa
situación, sentiremos el fuego que nos corre las entrañas, aparecerán nuestras
frustraciones y las transformaremos en odio, y sentiremos el profundo vacío del
olvido, la sensación de estar solos, de no importarle a nadie. Son ríos que tenemos
que superar, no sin esfuerzo, hay que pagar a Caronte. Tenemos que esforzarnos
por superarlos, la alternativa de quedarnos en una de sus orillas es mucho más
dura.
En el inframundo no se produce,
cuando está Proserpina en él, es Invierno. Sísifo, uno de los que no consiguió
escapar, desperdicia su tiempo en intentar subir una piedra redonda a lo alto
de la colina una y otra vez. Quedarte en el inframundo dando vueltas a lo mismo
una y otra vez no sirve de nada.
Salir del inframundo nunca ha
sido fácil, ha sido cosa de héroes. Hay que domar a la fiera que te impide
salir, el “can Cerbero” (otro paralelismo para Iker, en futbol el cancerbero es
el portero). Tienes que utilizar todas tus fuerzas y apoyarte en tus amigos
como Hércules, desarrollar todas tus habilidades como Orfeo, y no sólo utilizarlas,
ponerlas en valor. Y por último, tener la motivación y la convicción de que lo
puedes conseguir. Esta es la única forma de salir.
Cuando salgas nunca mires atrás,
recuerda a Orfeo, de nada sirve y sólo te puede hacer daño.
Pasa página. Todos somos Héroes
cada vez que salimos de un Inframundo. Has
llegado sólo al exterior del Sistema Solar, el Universo es infinito, atrás sólo
queda una pequeña parte, lo tienes todo por delante. Por algo la sonda se llama
Nuevos Horizontes.
Diego Lias